"El secreto de ser aburrido es decirlo todo"

Voltaire.

martes, 11 de octubre de 2011

COMUNIDADES AUTÓNOMAS. RECORTE SOCIAL, RECORTE DE CRECIMIENTO.

Los recortes autonómicos no son una necesidad objetiva, sino una opción política. Recortar bruscamente el gasto de las Comunidades Autónomas es recortar el Estado de Bienestar.

Vendrán más años malos
y nos harán más ciegos;
vendrán más años ciegos
y nos harán más malos”.
Rafael Sánchez Ferlosio.


No ha pillado por sorpresa. El recorte de las comunidades se esperaba. Pero ha desatado la alarma. Unos lo lamentan, otros lo critican. En general se entiende como la triste, pero lógica culminación de una política de despilfarro, o al menos de descontrol en el gasto. Se dice: los gobiernos autonómicos han gastado más de lo que se podía y ahora son los ciudadanos lo que van a pagar las consecuencias. Con estas o parecidas palabras se han expresado economistas, comentaristas políticos, analistas financieros, e incluso algunas autoridades.
Se argumenta que el tipo de interés más elevado que debe pagar nuestro país cuando pide dinero prestado (la prima de riesgo) se debe en gran parte al “descontrol” de los gastos autonómicos. Incluso he llegado a oír que los mercados castigan a los países muy descentralizados. Un tópico sin comprobación alguna: se da la circunstancia de que los dos países en Europa con más solvencia para los mercados son precisamente los dos más descentralizados: Alemania (cuya solvencia se toma de referencia para medir la de los demás) y Suiza.

Yo escucho o leo estas cosas una y otra vez. Lo que no escucho, ni leo son datos que fundamenten esas afirmaciones. Es algo que, dicho sea de paso, ocurre con frecuencia en muchos otros asuntos. No es cierto que el gasto autonómico este descontrolado y no es cierto que el recorte sea inevitable.

Las Comunidades autónomas tenían un déficit pequeño antes de que comenzara la crisis. No todas tenían una cuentas igual de saneadas. Probablemente por dos cosas: la primera, porque no todos los políticos son igual de buenos gestores, algo que ocurre en cualquier actividad económica, pública o privada. Y la segunda, y más importante, porque no todas las zonas de España son iguales en desarrollo ni tienen las mismas necesidades. Esa es precisamente la razón de existir de las comunidades autónomas, gobernar en función de las necesidades de cada sitio.

¿Qué ocurrió para que de repente comenzasen a tener muchos menos ingresos que gastos,...para que registrasen déficit claro? Pues sobre todo que los ingresos cayeron con la llegada de la crisis: el ejemplo más palpable fue el impuesto que se paga al comprar una casa y que recaudan los gobiernos autonómicos: cayó más de la mitad en tan sólo tres años. Entre 2007 (último año antes de la debacle) y 2011 los ingresos de la comunidades en su conjunto han descendido un 17 por ciento.
Si hay menos actividad económica se recauda menos con los impuestos. A ello hay que sumar la bajada de algunos tributos, en muchos casos de manera inoportuna e injustificada.
Los gastos en un principio siguieron subiendo: los servicios públicos no desaparecen con la crisis, incluso algunos suelen incrementarse. Pero llegó un primer recorte, el aplicado en 2010, y el gasto se redujo. Los números nos dicen que ya este año 2011 las comunidades autónomas se van a gastar un 12 por ciento menos que en 2007.

El problema de las Comunidades Autónomas no está en el aumento desenfrenado del gasto. El problema está en la caída de ingresos.

¿En qué se gastan el dinero las Comunidades Autónomas?
-El 61 por ciento de todo el presupuesto que emplearon el año pasado fue para Sanidad, Educación y Servicios Sociales.
-Si a estos tres gastos les sumamos otros de ayudas a los ciudadanos: Fomento del Empleo. Acceso a la Vivienda, Subvención al Transporte y una pequeña parte de pensiones, el dinero empleado en pagar el Estado del Bienestar representó casi el 66 por ciento de todo lo gastado el año pasado por la Comunidades Autónomas.
-En infraestructuras, en ayudas a la investigación y la innovación, en agricultura, en la Administración de Justicia y en Policía gastaron otro 19 por ciento.

Se argumenta que el enorme gasto les ha obligado a pedir prestado ingentes cantidades de dinero. Es cierto que la deuda de las Comunidades Autónomas se ha duplicado en los años de la crisis. Pero su porcentaje de deuda era muy bajo. Ahora en el peor momento, supone alrededor de 2.900 euros por habitante. Menos de la mitad que los lander (las regiones) alemanes que representan algo más de 6.300 euros por persona. Se puede responder que sin embargo una parte importante del gasto de las autonomías se irá en altos intereses. Tampoco es cierto. Veamos el dato: de cada 100 euros que se gastan sólo algo más de dos euros va a pagar intereses de la deuda. El Estado paga en intereses el 15 por ciento de sus gastos y es uno de los menos endeudados de la Zona Euro. ¿Cuando se sanearán las cuentas? Cuando se vuelva a crecer y se ingrese más.

Los recortes autonómicos no son una necesidad objetiva. ¿Por qué recortan entonces? Hay dos razones. La primera es la más clara. Por una decisión de política económica acordada en la Zona Euro con el impulso del Banco Central Europeo y Alemania. Es la política de austeridad. El Gobierno la asume y obliga a las comunidades autónomas a aplicarla. Las autonomías gobernadas por los socialistas se resistían, porque es contrario a sus principios de defensa del Estado de Bienestar. Con la llegada a los gobiernos autonómicos de nacionalistas catalanes y PP, todo ha sido más coherente. Ellos sí creen en eso: es su ideología.

La segunda razón del recorte es más sutil. Las Comunidades Autónomas son las Administraciones Públicas que tienen preferentemente encomendada la gestión del Estado del Bienestar. Así se organizó territorialmente España. Y la mejora en la prestación de los servicios públicos ha sido notable. Lo han notado los ciudadanos que no tienen recursos propios para pagarse la sanidad, la educación, la ayuda a sus mayores,... es decir la mayoría. Una minoría exigua, pero muy influyente, no necesita de esos servicios sociales. Se lo puede pagar. Ello ha contribuido a extender tópicos de gasto insostenible, a pesar de que el gasto social español es de los más bajos de la eurozona, según de la Unión Europea.

Recortar bruscamente el gasto de las Comunidades Autónomas es lisa y llanamente recortar el Estado de Bienestar. Además, no sólo es injusto. Es un error económico. Cuanto más se recorta el gasto, más se deprime la economía y no se crece. Por tanto, no se ingresa y se sigue en crisis. Es lo que está ocurriendo en Europa con la política de austeridad.

Hace un par de semanas publiqué un artículo sobre el recorte en Europa. Lo encabezaba con una cita de Keynes, el economista cuyas teorías sacaron al mundo de la depresión de 1929. Hoy voy a traer la frase completa:
Cuanto más virtuosos seamos, cuanto más resueltamente frugales y más obstinadamente ortodoxos en nuestras finanzas personales y nacionales, tanto más tendrán que descender nuestros ingresos cuando el interés suba relativamente a la eficiencia marginal del capital. La obstinación sólo puede acarrear un castigo y no una recompensa, porque el resultado es inevitable”.

1 comentario:

  1. Yo también estoy harta de la política de recortes. ¿Qué fue de aquel flamante "ZP, no nos falles"? El dinero, como la sangre, si no circula, se pudre.

    ResponderEliminar