"El secreto de ser aburrido es decirlo todo"

Voltaire.

jueves, 3 de noviembre de 2011

¿Y SI GRECIA DIJERA NO?

En año y medio de hacer el ajuste que le impuso la Alemania, la situación se ha transformado de muy difícil en desesperada para Grecia. Ello, después de pasar por allí “la mano salvadora del rescate”.


Desprecia la razón y la ciencia, supremo recurso y esperanza del hombre; deja que la mentira te alucine y te extravíe con sus ilusiones y hechizos, y habrás caído en mi poder sin condición alguna”.
Mefistófeles.
J.W. Goethe.
Fausto



Comentaristas políticos... y los políticos mismos, vienen lamentándose desde hace algún tiempo del dominio que ejercen los mercados sobre la democracia, a la que han llegado a suplantar. También constatan con preocupación el descrédito de los partidos políticos y de sus dirigentes por haber cedido a esa suplantación de los mercados. Es una de las razones que explicarían la desafección de los ciudadanos hacia los políticos.

Es sorprendente que, cuando por primera vez en la Unión Europea desde que comenzó la crisis se convoca a unos ciudadanos para que decidan directamente sobre algo relacionado con los mercados, esos mismos comentaristas y políticos se lleven las manos a la cabeza.

Nada más anunciarse la convocatoria del referéndum en Grecia, las bolsas se desplomaron y el sobreprecio que hay que pagar por nuestra deuda pública en relación a la alemana, la prima riesgo, volvió a elevarse. Es un fenómeno que se repite cuando pasa algo importante, y muchas otras veces que no pasa nada. Básicamente, es el mecanismo por el que los especuladores ganan o pierden dinero. Los inversores que no lo son, no están comprando y vendiendo todo el santo día. Lo que no deja de asombrar es la preocupación de los ciudadanos por la salud financiera de los especuladores.

Pero volvamos a Grecia ¿Por qué habrá decidido Papandreu convocar un referéndum? Dos razones le podrían haber llevado a ello. La primera: una huida hacia adelante para superar su descrédito político que podría acarrearle la pérdida del poder. Si ganase el referéndum se salvaría. La segunda: su intención de forzar a la Unión Europea, mejor dicho a Alemania,...y a Francia (los demás no cuentan para nada) a que rebajen las durísimas condiciones impuestas a Grecia. En ambos casos, el referéndum no dejaría de ser una estratagema ¿Pero importa eso mucho para analizar la realidad de lo que le está ocurriendo a Grecia? Veamos.

Grecia estaba en una situación muy difícil hace año y medio cuando sufrió su primer rescate: El interés que tenía que pagar por pedir dinero prestado, por sus bonos a 10 años, era del 8 por ciento. Esto era antes de que la Eurozona hiciera nada, ni obligase a Grecia al plan de ajuste. Ahora, no puede siquiera pedir prestado a 10 años, porque nadie le prestaría a tan largo plazo (la última vez que lo hizo fue justo antes de su rescate). Y los bonos griegos que ya estaban en el mercado han alcanzado hace ya tiempo un interés de 25 por ciento. Tras año y medio de hacer el ajuste que le impuso  Alemania, su economía ha pasado de caer el 2 por ciento en 2009 a hundirse con una caía de 7,34 por ciento a mitad de este año. Cuando llegó el rescate, el 12 por ciento de los griegos estaba en paro. Ahora, el paro alcanza al 16,5 por ciento de la población activa. Y lo que es más sangrante: todo esto para que ahora Grecia no tenga dinero para devolver la deuda. La situación muy difícil se ha transformado en desesperada para Grecia y difícil para el euro tras pasar por allí “la mano salvadora del rescate”.

Hoy es muy probable que desde Papandreu hasta Merkel firmarían un interés de la deuda griega como la que había antes de su actuación. Porque la necesidad de un segundo rescate dejó claro que el primero había fracasado.

Con la alarma desatada por el anuncio del referéndum se han descrito salidas apocalípticas: Grecia fuera del euro, contagio a otras economías, como la española, o la italiana que arrastrarían, con su gran peso, a toda la zona euro. Sólo hay una solución, parece decirse: que no haya referéndum, o si lo hay, que se plantee pronto y de tal manera que Grecia acepte el rescate. Si no es así el desastre es inevitable para Grecia y por arrastre para toda Europa. Observemos que siempre se dice que “acepte el rescate”. Es algo así como si los griegos se empecinasen de forma absurda en rechazar el dinero que que con gran sacrificio les presta (no les regala) el resto de Europa.

Lo que lo griegos podrían rechazar es el ajuste que deben realizar a cambio: despido de 150.000 empleados públicos, reducción de las pensiones de un 20 a un 40 por ciento, bajadas de salarios para los funcionarios, recorte de prestaciones sociales o subidas de impuestos. Y se trata del segundo gran sacrificio para los griegos de a pie. Es un ajuste que condena además a Grecia a no crecer. Y si no crece no podrá pagar su deuda.

¿Nada más se puede hacer? Si la situación es tan desesperada para Europa ¿No cabría también no obligar a Grecia al duro ajuste que la puede hundir aun más?

Nada de eso. De momento, Alemania y Francia (los demás ni cuentan) han decidido bloquear los 8.000 millones que aun debían pagar del primer rescate. Parece el comienzo del chantaje.

2 comentarios:

  1. Muy buen articulo Emilio.

    Pero me surgen muchas preguntas al respecto, perdon por la ingnorancia en muchas de las mismas.

    Alla voy.

    Si tras un primer rescate economico Grecia se encuentra en una situacion aun peor de la que se encontraba, que puede atraer a los griegos a tener un segundo? se les ofrece algo nuevo? Si es tan obvio que el rescate es su mejor arma para salir de la crisis, por que se empenian en no aceptarlo?

    No se estan frotando las manos los inversores por que haya un referendun y suba la deuda publica?no les conviene el caos?son ellos los que estan montando todo este circo?

    Que derecho tienen Alemania o Francia para frenar una "ayuda", ya firmada tras el primer rescate, con Grecia? Hay algo o alguien que les pueda hacer frente?

    Perdon por la falta de acentos y signos de interrogacion, estoy usando un teclado ingles y no puedo utilizarlos.

    Un saludo y mis felicitaciones por el blog

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  2. El segundo rescate supone más dinero aun que el primero, pero nuevos ajustes. No es que les guste es que se ven forzado a él para pagar las deudas a los bancos. En el segundo rescate además los bancos aceptan cobrar sólo un 50 por ciento de lo que les debe el Estado Griego. No les queda otro remedio: la alternativa es no cobrar nada.
    El referendum, que ya no lo habrá, ponía de los nervios a las autoridades europeas, sobre todo a las alemanas, porque ese caos al que te refieres que puede beneficiar a los especuladores en los mercados, podía llevar a subir la deuda de otros muchos paises y crear problemas al euro.
    Aquí no hay derecho que valga. Son los que mandan y si querían presionar o chantajear a Grecia pueden hacerlo. Como ocurre en otras muchas cosas.
    Gracias y un saludo.

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